¿Qué sucede con el cuerpo si se levantan pesas todos los días?
La mirada del Lic. Aníbal Casañas, de KAF – Kinesiología y Fisioterapia, en Intendente Alvear
El entrenamiento de fuerza se ha convertido en una de las prácticas más elegidas para mejorar la salud y la condición física. Pero, ¿qué pasa realmente en el organismo cuando se levantan pesas todos los días? Sobre este tema dialogamos con el Licenciado en Kinesiología y Fisioterapia, Aníbal Casañas, director de KAF – Kinesiología y Fisioterapia (Gral. Urquiza 1388, Intendente Alvear).
“El cuerpo humano responde de manera sorprendente al estímulo del levantamiento de pesas: aumenta el metabolismo, se fortalecen los músculos y la postura mejora notablemente. Pero también puede llevar al agotamiento si no se respetan los tiempos de descanso”, explicó Casañas.
Cambios musculares y estructurales
El profesional señaló que el entrenamiento de fuerza estimula la hipertrofia muscular, es decir, el aumento del tamaño y la potencia de las fibras. “Esto se traduce en mayor capacidad física, mejor movilidad y una reducción en el riesgo de lesiones. Pero la clave está en el descanso: sin recuperación, el músculo no logra regenerarse y aparecen molestias crónicas, distensiones o lesiones más graves”, advirtió.
Metabolismo, huesos y salud general
Según Casañas, otro de los grandes beneficios de la práctica regular es el incremento del metabolismo basal. “El tejido múscular consume más energía que el tejido graso, incluso en reposo. Eso ayuda a controlar el peso y a reducir el tejido graso, pero también a reforzar la densidad mineral ósea, prevenir la osteoporosis y cuidar las articulaciones”.
Además, destacó que el fortalecimiento de los grandes grupos musculares contribuye al control de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y dolores de espalda.
Los riesgos del sobre entrenamiento
Sin embargo, entrenar todos los días sin una planificación adecuada puede llevar al sobreentrenamiento. “Fatiga, insomnio, irritabilidad, bajo rendimiento, dolores persistentes y hasta desórdenes hormonales son señales de alerta que no deben ignorarse”, sostuvo el especialista.
“Descansar es tan importante como entrenar: es en ese momento cuando el cuerpo repara las fibras y se fortalece”, agregó.
Recomendaciones de KAF
El Lic. Casañas compartió algunas pautas para entrenar de manera segura:
Comenzar con 2 o 3 sesiones de fuerza semanales y aumentar de forma progresiva.
Alternar los grupos musculares, evitando repetir el mismo esfuerzo en días consecutivos.
Priorizar la técnica antes que el peso.
Respetar 24 a 48 horas de descanso por grupo muscular.
Incorporar días de baja intensidad y ejercicios de movilidad.
Hacer calentamiento previo y mantener una correcta hidratación.
Consultar siempre a un profesional antes de iniciar un programa de fuerza, sobre todo si hay antecedentes médicos.
“La planificación, la supervisión profesional y la escucha del propio cuerpo son la base para obtener resultados reales y seguros”, concluyó Casañas.
