Paula Pinedo: comienza un juicio cargado de dolor y dudas
Este jueves dará inicio el debate oral y público que tratará de establecer cómo y porqué se produjeron las lesiones que dejaron a la joven alvearense, Paula Pinedo, en estado vegetativo. Para la Fiscalía y una parte de la Querella fue un siniestro vial, pero para otra parte de la Querella fue una tentativa de femicidio. En el medio, muchas dudas, demasiados interrogantes abiertos que la investigación resumió en “lesiones gravísimas culposas” contra la ex pareja de la víctima, Jonathan Iván Moyano.
El Tribunal Colegiado integrado por los jueces María José Gianinetto, Carlos Pellegrino y Marcelo Pagano estarán a cargo del juicio. El fiscal Luciano Rebecchi llevará adelante la acusación, mientras que Moyano contará con la defensa de Agustín Cobreros. La Querella se dividirá en dos, Jerónimo Altamirano y Pedro Febre asistirán al padre de la víctima, mientras que a la madre la representarán María José Ortega y Natalia Vallejos.
Se prevén seis jornadas de debate que comenzarán este jueves y seguirá los días 21, 22, 23, 24 y 27 de noviembre, donde deberán compadecer 36 testigos.
El hecho ocurrió en las primeras horas de la tarde del 6 de febrero de 2022, cuando Paula Pinedo se desplazaba en una Zanella 50 cc por una calle de tierra de Intendente Alvear, siendo perseguida en una camioneta por su entonces pareja, Iván Moyano (37). La mujer cayó de la moto y sufrió lesiones de las que nunca se recuperó y hoy permanece internada “en estado vegetativo” en una Clínica de Buenos Aires.
Desde el mismo inicio de la investigación, el caso estuvo cargado de dudas y sospechas, que los padres de la damnificada trataron de exponer mientras aceptaban la cruel realidad de una hija declarada con muerte cerebral. Para la familia, Moyano trató de matarla en un contexto de violencia de género, para los investigadores fue un simple accidente de tránsito.
Los cabos sueltos del caso, que ya se sabe –por la acusación presentada- no serán todos resueltos en este juicio, sobran. Una Justicia muy enfocada en la protección de las mujeres víctimas de violencia que, en esta investigación, pareció no observar nada de ello. Y, al mismo tiempo, un fiscal de Género que investiga el caso y lo eleva a juicio como un siniestro vial, cuando la Fiscalía que entiende en estos legajos es la de Delitos contra las Personas.
Dos padres que gritan a viva voz que quisieron matar a su hija, mientras los abogados que los representan (Febre y Altamirano) tramitan el caso como un accidente. Hasta que la mamá, Mary Ávila, se cansó de la posición pasiva de los letrados piquenses y buscó otra abogada, María José Ortega. A partir de ahí, y de los primeros hilos que la abogada intenta tirar, todo se acelera y la causa se eleva a juicio. La Justicia local tardó 40 minutos en rechazar la recusación del fiscal y 24 horas para presentar la acusación, cuando estuvo un año esperando que la víctima “declare” mientras su estado de salud era título de todos los medios durante meses.
Y, si algo termina de potenciar todas las dudas de la mamá y su nueva abogada, aparecen certificadas las lesiones de la damnificada. A baja velocidad, a bordo de una motito Zanella y en “un guadal de arena”, la mujer alvearense sufrió “fractura de cráneo frontal y en sus dos parietales”.
El caso llega a juicio como “lesiones gravísimas culposas”, en otras palabras, como un siniestro vial que tiene como máximo de pena tres años de prisión que, en oportunidades muy excepcionales, pueden ser de cumplimiento efectivo. Esa figura fue acompañada por los abogados que representan al padre, pero la abogada de la madre trató de llevarlo a juicio como “tentativa de femicidio” y, ante el rechazo del juez de Control, ya advirtió que impugnará el resultado del juicio.
“En este caso todo es supuesto”
La abogada María José Ortega asumió como querellante en representación de la madre Paula a un año del hecho y, ese momento, advirtió en el legajo muchas situaciones que no le cerraron, pero poco pudo hacer ya que después de un año de una investigación que parecía no avanzar, en cuestión de días se elevó a juicio.
En diálogo con El Diario, la abogada alvearense recordó que “cuando accedí al expediente, lo que vi es que estaban esperando que Paula declare en la causa, esperaban la declaración de Paula para decidir si daban curso a la absolución que pidió Moyano en dos oportunidades, o si elevaban a juicio. Es algo totalmente ilógico, porque cuando Paula fue trasladada del Hospital de Pico hacia la Clínica de rehabilitación de Buenos Aires ella ya estaba con muerte cerebral. Y eso nadie lo notó, supuestamente, porque en este caso todo es supuesto”.
Y afirmó “acá vi irregularidades en muchos aspectos de la investigación, hay muchas pruebas que no están, que no se produjeron, como el teléfono de Paula que no se abrió”.
Ortega consideró que “esto no es un accidente, acá hay una persecución dolosa con intención de dañar, esa es la gran diferencia para nosotros”.
La defensa cree que en el legajo hay pruebas suficientes para demostrar que el supuesto accidente se dio en un contexto de violencia hacia las mujeres. La abogada adelantó en esa línea que “Paula tiene fractura de cráneo frontal y de los dos parietales. Eso nunca lo vieron acá. Esas lesiones que tiene Paula no son de una caída en calle de arena, de un guadal, cuando se circulaba a una velocidad que no era alta. ¿Cómo terminamos con una chica en estado vegetativo?”.
La letrada tiene fuertes indicios de una pelea de la pareja la noche anterior al hecho, y otra pelea 10 minutos antes de la tragedia. Es más, el propio acusado declaró en sede policial que “la persiguió”, pero aclaró que lo hizo porque “tenía miedo que se hiciera algo”. Y, al mismo tiempo, hay un espacio de tiempo sin pruebas certeras sobre lo ocurrido, entre el momento que en Paula cae al piso, Moyano desciende de su vehículo, y la llegada de los primeros testigos. “Son dos minutos como máximo que hay algo ahí que genera estas lesiones”, afirmó la letrada.
“Puede haber sido un pisotón, una patada, o simplemente que la haya pisado con el auto. El tema está en las roturas del cráneo”, ratificó la profesional. Y recordó que la víctima “no tenía lastimadas las manos, que son las típicas lesiones de siniestros viales en moto, no tenía raspones, tenía el cráneo roto”.
Y concluyó sobre su estrategia en el debate “las lesiones nos permiten inferir algo más grave que un accidente de tránsito, y el Código dice que uno puede juzgar o sancionar por la recopilación de los hechos, o por el resultado de ese hecho (las lesiones). Y nosotros lo que tenemos acá es el resultado, porque no podemos hacer una recapitulación exacta de lo que pasó, pero sí tenemos las lesiones de Paula”.
Fuente: El Diario